1. Limpieza : Una nevera limpia es una nevera feliz. Asegúrate de limpiar regularmente tanto el interior como el exterior. Retira los restos de alimentos, líquidos derramados y cualquier misteriosa mancha que pueda aparecer.
2. Amigos Fríos, Enemigos Calientes: Recuerda que las neveras no son amigas de los electrodomésticos que generan calor, como hornos o tostadoras. Mantén distancia de estos.
3. Espacio para el flujo de Aire: No apretujes tu nevera hasta el tope. Dale a los alimentos espacio para que el aire circule. Esto ayuda a mantener una temperatura uniforme y evita que algunos alimentos se congelen mientras otros se calientan.
4. Ajuste de temperatura: Ajusta la temperatura de acuerdo con las recomendaciones del fabricante. Demasiado frío puede congelar tus vegetales.
5. Limpia el evaporador: Limpia el evaporador, ubicado generalmente en la parte trasera, necesita Limpieza regularmente para garantizar un rendimiento óptimo.
6. Revisión en caso de fallas: Si percibe que su nevera no está funcionando correctamente, le recomendamos solicitar una revisión para restaurar su óptimo rendimiento.
1. No la Sobrecargues: Es tentador querer meter toda la ropa de una vez, pero sobrecargar la lavadora puede afectar su equilibrio y rendimiento. Mejor divide tus cargas para obtener resultados óptimos.
2. Limpieza de Puertas y cauchos lavadora carga frontal: De vez en cuando, toma un momento para limpiar las puertas y caucho o diafragma de la lavadora. Retira cualquier residuo de detergente o suciedad que pueda acumularse.
3. Detergente Moderado: Usa la cantidad adecuada de detergente. Más no siempre es mejor y, en realidad, puede dejar residuos en la ropa y en la lavadora. Sigue las indicaciones del fabricante.
4. Cuida el Filtro: Verifica si tu lavadora tiene un filtro y límpialo regularmente. Un filtro obstruido puede afectar el rendimiento y la eficiencia del lavado.
5. Después del Lavado, Puertas Abiertas: Una vez que has terminado el lavado, deja la puerta abierta por un tiempo. Esto ayuda a que la humedad se evapore y previene malos olores en la lavadora.
6. Líquido Suavizante con Moderación: El suavizante es bueno, pero no exageres. Un exceso puede dejar residuos en el tambor y afectar la eficiencia del enjuague.
7. Verifica las Conexiones: De vez en cuando, revisa las conexiones de agua. Asegúrate de que no haya fugas y de que todo esté conectado correctamente.
8. Revisa Bolsillos: Antes de lavar, revisa los bolsillos de la ropa. Pequeños objetos como monedas o llaves pueden causar daños a la lavadora.
9. Limpieza del Dispensador: Si tu lavadora tiene un dispensador de detergente, suavizante, etc., límpialo regularmente para evitar obstrucciones y garantizar una distribución eficiente.
10. Nivelación Adecuada: Asegúrate de que tu lavadora esté nivelada. Un aparato bien nivelado no solo funciona mejor, sino que también evita ruidos molestos durante el ciclo de lavado.